El Automóvil Club de Almería era mi segunda casa
Continuando con la serie de entrevistas realizadas por Rubén Rozas a los expresidentes del Automóvil Club de Almería, el periodista del Diario de Almería habló en esta ocasión con Rafael Ruiz Ortiz, presidente del club desde el 1998 al 2003.
¿Cómo recuerda su etapa en el Automóvil Club de Almería?
Yo primero era piloto y llegué al Automóvil Club en el 1986, estuve participando como piloto del club hasta que se cerró y estuvo un año o año y medio por lo menos cerrado. Nos juntamos una serie de gente para recuperarlo, entre ellos José María Rodríguez Navarrete que había sido años atrás presidente y entre un equipo de personas nos juntamos para la recuperación del Automóvil Club, hacer las nuevas instalaciones y todo eso. Estuve en la directiva participando como miembro de la directiva de José María Rodríguez Navarrete hasta que finalmente José María decidió marcharse, me presenté como presidente y salí elegido.
¿Qué momento de dicha etapa guarda con mayor cariño?
En esa etapa inicial lo pasamos muy mal porque, el club no tenía nada más que deudas y el arreglo de la cafetería nos pasó por hablar con varia gente, alguna nos dejó colgado con la obra a medias y fue una etapa muy difícil porque no había ingresos, no había realmente medios, la cafetería esta desmantelada y hasta que conseguimos que una familia se hiciera cargo de la construcción, de toda la obra y que nos hicieran unas oficinas para poder reunirnos, ya que nos estábamos reuniendo en el salón de una cafetería. Nos reuníamos los martes, puesto que eso estaba expoliado, estaba el local totalmente diáfano porque lo habían echado abajo para construirlo y no se había reconstruido. Fue una etapa muy dura porque nos teníamos que reunir en un bar como aquel que dice, en una cafetería y dando pasos hasta que conseguimos que el club fuera una realidad, que se hicieran las instalaciones, tener nuestras oficinas y todo eso. Fueron unos años muy difíciles.
¿Actualmente mantiene alguna vinculación con el mundo del automovilismo?
Ahora mismo sigo siendo socio y aparte soy comisario deportivo y suelo participar en las pruebas que organiza el Automóvil Club como comisario deportivo del club.
¿Cómo valora la evolución del Automóvil Club de Almería durante estos años?
El club ha sido una montaña rusa en el sentido de que inició muy fuerte, fue posiblemente de los tres clubes más importantes de España y después fue cayendo hasta la desaparición porque se llegó a demoler la sede y estuvo unos cuantos años cerrada sin ningún tipo de actividad. Después comenzó a subir poco a poco y en esa línea ascendente se está en la actualidad.
¿Qué puso para usted poder ser homenajeado recientemente como expresidente del Automóvil Club de Almería?
A nivel personal tanto para mí como imagino para el resto de expresidentes fue muy agradable ya que en mi caso particular me he tirado veinte años colaborando siendo bien presidente, director deportivo del club que fue durante muchos años, mi etapa inicial, me he tirado casi veinte años si no más con el Automóvil Club en mis venas, era mi segunda casa, allí le echaba muchísimas y la pena es que no solamente éramos los presidentes, sino que teníamos unos equipos detrás a los cuales no se les ha homenajeado, pero evidentemente tampoco se puede hacer con todo el mundo. Si nuestra labor fue buena en su momento era porque teníamos gente detrás que apoyaba la gestión.
¿Qué ha significado para usted poder pertenecer al Automóvil Club de Almería?
El club digamos que no ha sido mi primer club porque yo empecé con el Automóvil Club de Jaén porque soy jienense y he vivido ahí, pero nada más llegar a Almería lo primero que hice fue hacerme socio del Automóvil Club de Almería y desde el año 1986 que llegué hasta estos días he sido socio y prácticamente he hecho de todo dentro del club, con lo cual si sigo de socio y sigo de comisario deportivo, participando con el club es porque evidentemente lo llevo en las venas y para mí es muy importante. En Jaén trabajaba en un banco, salió la oportunidad de venirme a Almería y me trasladé a Almería. Nada más llegar a Almería, llegué en agosto y en el mismo mes de agosto ya estaba corriendo con el Automóvil Club de Almería el Rally Costa de Almería, que fue mi primer rally y ya corrí con el equipo del Automóvil Club de Almería. Fue llegar y hacerme socio.