Lo recuerdo como tres años muy intensos, fue una época bonita
En la tercera de las entrevistas a los expresidentes del Automóvil Club de Almería realizadas por el periodista del Diario de Almería Rubén Rozas el protagonista es Fernando Berruezo Ortega, cuya etapa al frente de la entidad transcurrió del 1988 al 1991.
¿Cómo recuerda su etapa como presidente del Automóvil Club de Almería?
Fue un poco extraño porque a mí siempre me han gustado los coches y las motos, pero tampoco he sido nunca seguidor de rallies ni de subidas ni nada de eso. Había visto algunas, pero no era seguidor. Un grupo de amigos me llamaron, dijeron que por qué no nos presentábamos, que podíamos ayudar al club y de ahí partió la idea. Pero yo nunca he sido ningún técnico de los rallies.
¿Cuál es el recuerdo de esta etapa que guarda con más cariño?
Fue una época bonita porque el Automóvil Club en esa época, aunque no estaba en su máximo esplendor, siempre tiene sus altibajos, pero luego siempre reaparece. Lo recuerdo bien, como gente muy preparada, aficionados muy valientes que llevaban mucho tiempo, algunos de ellos siguen y que tenía un grupo para controlar todo, para cronometrar cronometradores, para radioaficionados, se movía muy bien y sabía de qué iba el tema. Yo me basé en ello, no tenía ni idea de eso y todos ellos fueron los que me ayudaron. Me preocupé más de buscar la financiación y de rodearme de otra gente que no estaba metida en el club y que nos pudieran ayudar a salir adelante. Yo creo que fue una época bonita. En 1988 fui presidente hasta el 1991, fueron tres años y lo recuerdo como tres años muy intensos. Aparte de la Subida del Mármol de Macael, hicimos un especial también en verano, estuvo la televisión, el Rally Costa de Almería que era lo principal se valoraba y creo que fue un éxito en participación, en gente conocida y creo que dejamos muy bien a Almería y al Automóvil Club.
¿Mantiene alguna vinculación actualmente con el mundo del automovilismo?
No. Me paso por la sede del Automóvil Club y tengo amigos. Francisco Clemente fue el vicepresidente conmigo y seguimos en contacto, pero no estoy muy metido, estoy casi jubilado. Una de las cosas que me preocupaba del club era porque cada vez que había que organizar algo había que salir a buscar dinero y ahora también hay que buscar. Había una sede que yo creo que estaba infravalorada o infrautilizada y esa sede intenté ponerla en activo para financiar el club. De hecho, yo creo que está cumpliendo un poco su misión, aunque haya que seguir buscando dinero en la Diputación, en los ayuntamientos y en las marcas comerciales.
Al final la financiación siempre suele ser lo más difícil.
Es difícil, depende de qué época porque en el año 1988 hasta el 1991 hubo una crisis fuerte en España, nadie ayudaba, ayudaba muy poquita gente. No era una etapa potente económicamente y costó sacarlo adelante.
¿Cómo valora la evolución del Automóvil Club de Almería hasta la fecha?
Le doy mucho mérito, creo que la gente que está tiene un mérito brutal. Ahora mismo el Automóvil Club de Almería tiene una importancia a nivel nacional bastante buena y eso es un valor que debemos de mantener y que los que lo están haciendo con sus limitaciones, porque no es fácil, están haciendo un trabajo impresionante, un trabajo muy interesante y por lo que conozco están bien, está bastante estable y en un momento determinado puede pegar otro pistoletazo y dar un salto otra vez importante. Pero gracias a la gente, gracias a la gente que está ahí, a los antiguos, que son muchos, aunque no se conozca a todos, podían ser muchos más evidentemente, pero gracias a ellos funciona el Automóvil Club. Gracias a este grupo duro que hay ahí.
¿Qué supuso poder recibir un homenaje como expresidente del Automóvil Club de Almería?
Les agradezco el gesto que han tenido conmigo, lo entiendo también como una manera de decir que el Automóvil Club de Almería que tiene muchos años, que tiene mucho mérito que estemos aquí y que contamos con todos para seguir adelante. Eso es bueno y por eso apoyo, me gustó y todo lo que pueda ayudar en el sentido que sea me parece muy bien, le doy un valor enorme al actual presidente, al vicepresidente y a los colaboradores que hay. Es un grupillo no muy amplio, pero muy fuerte y lo que han vivido siempre, son el alma del Automóvil Club en los últimos años desde que yo estoy hasta ahora. Estaba antes que yo y han seguido hasta ahora, por tanto, el mérito es brutal.
¿Qué ha significado para usted el Automóvil Club de Almería?
Fue una etapa de mi vida, ahora no me metería porque estoy mayor, ya no puedo meterme, pero cuando entré había mucha ilusión, luchamos mucho, le pusimos ganas y a nivel personal me lo pasé muy bien, viví una experiencia que no había vivido nunca, fue muy enriquecedor para mí por supuesto y me alegro de esa vivencia y esos tres años estuvieron llenos de anécdotas y de temas que fueron bonitos, interesantes y enriquecedores.